Por la noche llueve a cantaros, pero lo percibo entre suenhos, a pesar de dormir con la ventana abierta y destapado. Nos levantamos a las nueve y media. Voy a comprobar si ya hay agua. Si!! Por fin puedo afeitarme, ducharme y lavar la ropa, pues ya no me queda ni una camiseta limpia.
No sabemos muy bien que hacer hoy. Vamos a ver Kaskad, que son unas escaleras enormes, con la grandeza mazacotica y la elegancia torpe de lo sovietico. Desde arriba se divisa todo Erevan, vista que, por otra parte, no es demasiado impresionante. Si hubiera mejor visibilidad probablemente se veria tambien el Ararat. Al querer hacer una foto de unos bloques, me doy cuenta de que mi objetivo no enfoca. Se me habra estropeado? Saco otro objetivo. Tampoco enfoca. Peor todavia, se me ha jodido la camara. Empiezo a buscar causas y no se por que, no se si es por lo bruto que fue Artur el otro dia al hacernos una foto o por todas las vibraciones de las marshrutkas.
Yo de mala hostia, vamos a coger una marshrutka que nos lleva a donde se cogen las marshrutkas para Garni, donde hay un templo griego y no se que mas. En el bus otra vez la gente se rie de nosotros, ya me tienen un poco hasta las narices, la verdad. Lo bueno es que me doy cuenta de que mi camara no se habia estropeado (perdonad los que habeis leido esta entrada incompleta, se me olvido este detealle), sino que, como tiene tantas ruedas, palanquitas y botones, una cosa estaba cambiada de posicion. Menos mal que no la lleve al servicio tecnico... El templo de Garni, pues es un templo griego, con sus columnas y tal, pero a mi no me dice nada. Hay muchos turistas. Nos encontramos con una pareja que iba en el mismo bus que nosotros al volver de Echmiadzin, son americanos, de Los Angeles, pero la abuela de el es armenia, nacio en Garni, su abuelo ayudo a reconstruir el templo, hace 33 anhos que vive en America, pero no ha perdido el acento. Tiramos de vuelta.
En Erevan vamos a comprar las hojas de parra que nos encargo Karina y unas berenjenas al estilo de aqui que nos comemos enseguida. Monika ha quedado con la presidenta de la asociacion de polacos de aqui, porque tiene unos libros que darle, y voy a internet. Llega Monika, vamos a casa a cambiarnos, justo cuando estamos saliendo empieza el diluvio universal, nos quedamos en el portal viendo llover, en cuestion de cinco minutos la calle se inunda, pero ya llueve menos y tenemos que irnos, porque hemos quedado con Narina (no confundir con Karina, la supervisora de Tbilisi), asi que vamos por la calle cantando "Singing in the rain" y haciendo guerras de charcos, de modo que ambos acabamos con los pantalones empapados, pero tengo que reconocer la victoria aplastante de Monika. Mientras esperamos a Narina nos tomamos un lahmajo y una Baltika numero 9. Cuando llega Narina, con media hora de retraso (por lo visto tenia que cocinar para la familia), nos tomamos otro lahmajo y otra Baltika. Y, ya preparados, tiramos para el concierto de Reinkarnacia, de los que, por cierto, me compre un disco ayer. En el garito hay que reservar mesa, nos toca en un sitio desde donde no se ve nada, pero nos tomamos una cerveza mas (por desgracia, solo tienen Kilikia) y un khachapuri adjariano (como si fuera un enorme sanguich de queso y huevo frito, pero con pan mas rico y en forma de barca, o de ojo, segun se mire). Menos mal que este viaje ya toca a su fin, si no acabaria convirtiendome en un obeso alcoholizado... En cuanto el grupo empieza a tocar, la gente baja a la pista. Nosotros tambien. Mola. Tocan un reggae con partes de ska, tienen seccion de vientos compuesta de trompeta, trombon, clarinete y un instrumento regional de sonido muy particular, el cantante lo hace muy bien (algo poco habitual) y mezcla melodias supongo que armenias. A ver si el disco mola tanto como el concierto.
Nos retiramos antes de que acaben porque Narina, aunque tiene 20 o 22 anhos, tiene que estar en casa a las 12:30. Monika y yo pasamos por el super. Nos quedan en total 160 drams, es decir, lo que cuesta medio litro de agua, y todavia nos sobrarian 10. Evidentemente con eso no vamos a ningun lado, asi que hay que tirar de tarjeta y, ya puestos, aparte de agua para la noche, compramos el desayuno de manhana y galletas para el tren.
Duermo estupendamente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Joooo, menino, ojalá que no sea nada lo de la cámara :((
ResponderEliminarUn abrazo enorme y disfrutad de lo que os queda :))
Menina, falsa alarma! Es que escribi tan rapido la entrada que me olvide de mencionar que al final no era nada. Ya la he completado :) Ya tengo ganas de volver a mi casa para ver las fotos de los dos viajes, porque las de India todavia no las he visto... espero que haya algunas buenas ;)
ResponderEliminarAbrazoteee!